Caída de órdenes de fábrica de Alemania añade presión a desaceleración mundial

Un indicador clave de la salud de la industria manufacturera de Alemania se hundió mucho más de lo esperado en mayo, sumándose a las preocupaciones sobre la economía mundial antes de la publicación de datos económicos clave de Estados Unidos.

Una fuerte caída en la demanda externa está afectando a las fábricas de la zona euro y elevando las expectativas de que el Banco Central Europeo revivirá su estímulo de la era de la crisis. Los pedidos de manufactura en Alemania cayeron un 2,2% mensual en mayo y un 8,6% en comparación con el mismo mes de 2018. 

La publicación de los datos provocó una nueva caída en los costos de endeudamiento del gobierno, ya que los mercados valoraron la posibilidad de una mayor flexibilización monetaria del BCE. El rendimiento del Bund en Alemania a 10 años se negoció cerca de mínimos históricos de menos 0,4% el viernes, después de que se dieran a conocer las cifras.

Ahora la mirada estará puesta en la publicación de los datos de empleo en EEUU, que economistas esperan haya registrado una recuperación frente al mes anterior. Esto contribuirá a la evaluación de los inversionistas sobre el estado actual de las valoraciones y las expectativas del mercado para un recorte de la tasa de interés de la Reserva Federal en julio. Las previsiones de consenso apuntan a la creación de 150 mil empleos en junio, con un crecimiento anual promedio de 3,2% en sus ganancias y una tasa de desempleo de 3,6%.

La desaceleración del comercio global ha sido un duro golpe para los fabricantes europeos, ya que la máquina de exportación de 1.600 millones de euros de Alemania se ha visto especialmente afectada. Una encuesta de gerentes de compras publicada esta semana sugirió que los niveles de actividad habían continuado reduciéndose en junio.

"Las cifras de hoy no son un buen augurio para las perspectivas a corto plazo para la economía alemana", dijo Ralph Solveen, economista de Commerzbank, quien agregó que el informe subraya que "nuestra expectativa de que la economía alemana se contraiga en el segundo trimestre y la esperanza de una notable mejora en el tercero va disminuyendo".

La magnitud y la duración de los problemas han aumentado los temores entre los responsables de la formulación de políticas de que los problemas de las fábricas de la región comenzarán a infectar otras partes de la economía, incluido el sector de servicios dominante, que depende más de la demanda interna.